«En Colombia se dictaron más de 200 condenas por corrupción en 2022» ([i]) eso sin olvidar que hay en este momento casi 800 juicios abiertos por ese delito. Entonces, condenas por corrupción: Si hay. Si usted quiere caminar ese sendero o conoce un interesado, es bueno que lo sepa.
Entre esas 214 condenas, la más sonada es la del «poderoso senador» Mario Castaño. Nos quedamos esperando las condenas a los aliados que tenía en la misma fiscalía. Pero hoy exaltamos esa maltratada institución y el rol que cumplen algunos medios de comunicación alentando las denuncias. Lo de Castaño -que en el congreso ha habido, HAY, y seguramente habrá, varios como él- parece ser un juicioso seguimiento de meses o años pues se logró probar y condenar a personas en 7 departamentos. También, recientemente, fueron capturados aquí miembros de una red de estafadores del SOAT; vale la pena recordar los procesos contra comunicadores sociales por sobrecostos al contratar con la alcaldía de Pereira; las diversas denuncias que ha realizado el actual alcalde contra funcionarios; el que no sólo uno, sino varios alcaldes de Dosquebradas han caído por corrupción, en Santa Rosa, Armenia, etcétera.
Es cierto que hay administraciones públicas (con socios privados) que tienen dentro de su cultura organizacional el ADN de la corrupción, municipios fundados corruptamente, departamentos donde constantemente caen corruptos: Santander, Meta, Córdoba, La Guajira, Sucre ([ii]) eso sin olvidar Chocó y sigue. Como era de esperarse, la fiscalía tampoco escapa a tales situaciones, por sus mismas investigaciones internas, recién fue capturada una exlíder de la misma, que nos recuerda el fiscal anti corrupción detenido por corrupto, o, peor, un exfiscal general al que aún hoy se le pregunta por el uso del cianuro en el impune asesinato de testigos estrellas …
Buena parte de los procesos que realiza la fiscalía, surgen de denuncias anónimas, o por aquellas que de oficio DEBEN realizar por la acción investigativa de escasos medios de comunicación. En Risaralda resalta la labor de https://www.elexpreso.co/es/ Igual, lo de los investigados es curioso, cuando el río suena es porque arrastra una banda de músicos … y aquí hace no años, sino décadas, suenan y resuenan nombres de personas asociadas a hechos de corrupción, algunos incluso son «legendarios» dentro de los funcionarios y contratistas públicos y privados, pero, o «caen» por asuntos menores, o ni eso. ¿Es un tema de poder? No parece. El ejemplo del Senador Castaño muestra que cuando la fiscalía se empeña en un propósito, lo logra. Por cierto, generalmente, con fiscales que operan lejos de su lugar de origen o de familia.
Para quienes quieran «deleitarse» : https://www.fiscalia.gov.co/colombia/category/lucha-contra-corrupcion/ y/o https://www.fiscalia.gov.co/colombia/category/corrupcion/ Finalmente, es importante saber que los corruptos, se vuelven adictos, tienen un trastorno mental «Si no existe en ellos un cambio intra síquico, lo seguirán haciendo. Por eso, en algunos casos, las sanciones tendrán que ser permanentes o largas. Que nunca más se acerquen a las arcas del Estado, por ejemplo, porque si lo vuelven a hacer, seguro vuelven a meter la mano» ([iii])
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