Tengo una buena impresión de Luis Fernando Gaviria Trujillo. Mi primera referencia fue en las elecciones de 1998. Una repentina campaña a la cámara – dicen promovida por Juan Guillermo Ángel en su retiro del senado- en la que logró 16 mil votos. Esa vez se eligió a Guillermo Botero, María Isabel, Aguirre. Es el periodo en que Octavio Carmona sería finalmente condenado por corrupción ([i])
Gaviria fue nombrado Vice Ministro de Medio Ambiente: era un biólogo que venía de fundar esa facultad en la UTP. Años mozos aquellos donde tenía alrededor de 40 años. Después le «perdí la pista», imagino que se centró en los negocios familiares. Lo conocí personalmente ya siendo rector. Dos o tres veces hablé con él, ambas acompañadas del amable encargado hoy de la rectoría: Francisco Uribe. Tenuemente apoyaron los ejercicios en que solicitamos su respaldo.
La UTP ha estado en buenas manos estos años. No voy a entrar en cifras. Obviamente hay errores. Eso es normal. Sólo quien nada hace, ningún error espera. Por eso en el sector público hay tanto mediocre: porque prefieren dejar hacer, dejar pasar, evitarse líos… son ideales para puestos asociados al control de las bestias que todos llevamos adentro, ellos «evitan los ruidos» ¡viva la mediocridad! En fin.
Dejado todo esto claro. Vamos al meollo del asunto. Estoy de acuerdo con la reelección. Pienso que los dirigentes necesitan más tiempo. 4 años es un absurdo. Usted conoce el elefante, se sube a él, lo maneja un año y luego debe entregarlo, al parecer decía Belisario. Así es. En el caso de las ciudades, las únicas transformaciones las han hecho alcaldes reelectos por lo menos 10, 12 años. Es lo ideal.
A su vez, a pocas personas respeto tanto como a Benedicto XVI. Hace 600 años ¡600! Un papa no renunciaba. Maravilloso ([ii]). Pocas personas renuncian al «poder» y menos a uno de ese tamaño. Eso es GRANDEZA. Saber «dar el paso al costado» es INTELIGENCIA y HUMILDAD.
Bajo ambas lecturas, sí a la reelección, sí al retiro; le he insinuado o dicho abiertamente a amigos/cercanos en cargos de poder/responsabilidad, que es hora de pensar en la pensión. Curiosamente Luis Fernando acaba de cumplir 62 años. La vida nos habla. Algunos de mis cercanos han preferido tortuosos procesos de cambio ¡se les quiere, pero no se les comprende! Lo correcto es aceptar que más de dos periodos al frente de un cargo, son suficientes.
La vida nos habla. Así es. Desde los 80, cuando en las asambleas de la UTP discutía ese orden feudal de los estamentos, con Oscar Arango, donde él lo «explicaba» y yo lo demeritaba… y aquí sigo: todo voto en una «comunidad», la que sea, debe valer lo mismo ¡estamos antes de la revolución (burguesa) francesa! Cuando en una votación democrática un señor obtiene más de 9 mil votos, y yo, menos de 4 mil. O entiendo que me apoyan 4 mil y hay 11 mil (el triple) y que por «Estamentos» son 3 a 7, diciéndome GRACIAS POR TU SERVICIO, ES HORA DEL RELEVO ([iii]) ¿Qué más me queda? Tal vez oír a mis antecesores: y descubro que, salvo 1, Juan Guillermo, de 7; todos los demás me dicen lo mismo o «medítalo»: El universo te insiste.
Para cerrar, un dato: Nunca he tratado al señor Molina. Me suena. Su cara me parece conocida. Pero hasta ahí. Finalmente, ese es mi respetuoso mensaje para el apreciado LFGT «medítalo, parece que la vida te dice: aún estás a tiempo de salir por la puerta grande»…
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