Por: Édison Fabián Osorio Morales
Ningún signo zodiacal que tenga una cuenta en una red social popular puede escapar a sus dinámicas, sus creadores las han diseñado milimétricamente para que quien ingrese a ellas, experimente sensaciones agradables y con ello, pasar la mayor cantidad de tiempo interactuando; a todos nos ha pasado que ingresamos a una red social con la intención de mirar algo de forma breve y terminamos varias horas entretenidos en la red.
Las tecnologías vienen siendo tema de dialogo y debate desde épocas remotas. Los antiguos griegos filosofaban sobre las tecnologías que incursionaban en la sociedad, por ejemplo, en relatos platónicos, la escritura era catalogada en como Pharmakon (en griego: remedio y veneno) debido a que permitía exteriorizar o dejar registros de las ideas, almacenar conocimientos; también era catalogada como una repetición que no promovía el uso de la memoria, por lo tanto, también olvido. El Pharmakon en el sentido de la técnica entonces era presentado como obstáculo y posibilidad del pensamiento.
Hoy en día productos e innovaciones son revestidos de transparencia y beneficios por sus creadores, y aunque los beneficios existen y algunos son trascendentales para la humanidad, un campo relativamente nuevo como las Tecnologías de Comunicación y la Información TIC, lideradas por la las redes sociales, empieza a recibir serios cuestionamientos de analistas y exempleados debido a las artimañas y estrategias perversas para atrapar a los usuarios a cualquier precio.
Sobredosis de dopamina
¿La dopamina nos ha enganchado a la tecnología? Esta pregunta la realizó Simon Parkin un columnista del diario The Guardian en un interesante artículo , tanto Parkin como otros analistas del tema, han ido en la búsqueda de los ejes que generan el enganche entre los usuarios y las redes sociales y han encontrado esta molécula como protagonista. La dopamina es uno de los diferenciadores claves entre seres humanos y primates.
La dopamina es uno de los 20 principales neurotransmisores del cuerpo, entre sus funciones más relevantes está la de ser una especie de mensajero entre neuronas, sistema nervioso y otras células del cuerpo; esta sustancia desde su descubrimiento se ha asociado a varios comportamientos del ser humano, Wolfram Schultz, docente de neurociencia de la Universidad de Cambridge, en sus investigaciones la denomina como la base para el aprendizaje, relacionándose con la recompensa que recibimos por una acción, también se asocia al Parkinson cuando hay ausencia de ella y tiene la reputación de ser la molécula que otorga la felicidad.
En este orden, en Silicon Valley, uno de los centros de origen de estas aplicaciones ubicado en California – EE UU, al igual que para otras empresas, la dopamina termina siendo el toque secreto que le da la sazón a sus desarrollos para enganchar a los usuarios y lograr que los consuman de manera constante. Para los inversionistas la dopamina permite volver “pegajosos” sus emprendimientos haciéndolos “altamente rentables”.
¿Qué pueden desencadenar estas fórmulas en los usuarios? investigaciones periodísticas denuncian que: “las empresas de tecnologías entienden qué causa los aumentos de dopamina en el cerebro y combinan sus productos con técnicas de secuestro, bucles que nos atraen y crean confusión”, se menciona que muchas redes sociales crean recompensas intermitentes (reacciones, reproducciones, visualizaciones, búsquedas, etc), un estilo con semejanzas al sistema de máquinas tragamonedas, el cual sobreestimula la zona que genera esta sustancia y no precisamente para crear comportamientos saludables.
Adicciones niñez y juventud
Exdirectivos de estas empresas tecnológicas de forma amplia y algunos directivos por ahí en uno que otro parpadeo de sinceridad exponen los oscuros intereses de estas corporaciones, y con el pasar de los años distintos centros académicos a nivel mundial así empiezan a corroborarlo.
En 2005 un exempleado de Facebook dijo que: “la red social no fue creada para unirnos sino para distraernos” en sus análisis se plantearon la pregunta ¿cómo podemos consumir la mayor cantidad posible de tiempo y atención consiente? en la tarea este exfuncionario menciona que encontraron una “vulnerabilidad psicológica humana” la cual, catapultan con las dosis de dopamina, representadas en un ‘me gusta’, un comentario, una notificación.
En todo este andamiaje, llama la atención que en Silicon Valley como parte del conglomerado de empresas tecnologías, existe una reconocida llamada dopamina lab. (merece todo un análisis aparte), la cual diseña aplicaciones para persuadir a sus usuarios con dosis de dopamina y aunque se presentan ante la sociedad como un proyecto con normas éticas definidas que no desarrolla cualquier tipo de tecnología si transgreden sus principios, ya la mera fórmula de persuasión es controversial.
El asunto de la dopamina se empieza a poner turbio cuando las dosis llegan en altas cantidades. Según estudios en el área, está demostrado que las redes sociales generan reacciones en el cerebro similares a las de las adicciones con cierto tipo de cocaína. Simon Parkin en su artículo dice que si bien estas “tecnologías persuasivas” están empezando a analizarse, el sistema de dopamina para alterar hábitos en drogadictos es más familiar y conocido. Las drogas crean un hábito, estas, afectan el sistema de dopamina al dispersarlo mucho más de lo habitual; cuanto más consume droga un adicto, más difícil le resulta dejarla.
Ahora bien, ¿cuánta dopamina nos están generando estas aplicaciones si pasamos varias horas al día interactuando con ellas?, ¿a qué se exponen los niños y jóvenes? ¿qué vínculos emocionales y percepciones pueden crear en esta población las empresas con su amplio listado de interacciones (juegos, retos, avatares, notificaciones, etc.)? ¿además de redes sociales qué otras aplicaciones se están basando en este sistema? Para hacernos una idea, según estudios de DataReportal y Ranking of World os Statistics en el 2023, Colombia se ubicó dentro de los 5 primeros países que más consumieron redes sociales a nivel mundial.
Ante lo anterior, algunos estudios revelan ciertas deficiencias cognitivas en los niños y jóvenes que interactúan con estas tecnologías, a largo plazo, problemas comunicativos y emocionales, igualmente, las redes se incluyen en el paquete de tecnologías que fomenta la carencia de ciertos valores cruciales para la civilización como la empatía, y por el contrario, promueve preferencias egoístas como individualismo y narcicismo.
Se necesitan medidas
Si bien no se trata de prohibir estas tecnologías convertidas en prioritarias para una parte importante de la población, si se debe ejercer un control civil y gubernamental por el inmenso poder que han desarrollado sus creadores sobre lo que se denomina como “la economía del comportamiento”. No es un hecho de menor cuantía que organizaciones de la sociedad civil liderada por exempleados de esos organismos adelanten acciones solicitando regular estas empresas.
Para finalizar, traer a colación a Wolfram Schultz quien con otros investigadores ganó el premio Brian en Dinamarca en el año 2017 por hacer nuevos descubrimientos sobre la dopamina, dice al respecto: “…la idea detrás de la economía del comportamiento, de que podemos cambiar el comportamiento de otros no mediante drogas o golpeándolos en la cabeza, sino poniéndolos en situaciones particulares, es controvertida. Estamos diciendo a otras personas lo que es bueno para ellos, lo que conlleva riesgos. Entrenar a las personas a través de sistemas para que liberen dopamina para ciertas acciones podría incluso causar situaciones en las que las personas no puedan escapar del sistema. No digo que las empresas de tecnología estén haciendo cosas malas. Quizás estén ayudando. Pero tendría cuidado”
Referencias:
Adicción y metabolismo digital. Una mirada desde la filosofía de la tecnología
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1900-68962020000200003&lng=en&nrm=iso
Has dopamine got us hooked on tech?
La falta de empatía, reflejo de una crisis mayor
Colombia, entre los países que más tiempo pasan en las redes sociales
¿En qué puesto está Colombia según ranking de países con más tiempo en redes sociales
Imagen cortesía de: Foto de Magnus Mueller: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-de-mano-sosteniendo-un-telefono-inteligente-negro-2818118/