En la vereda El Chocho seguimos con un problema grave: el agua que llega a muchas casas no es apta para el consumo humano. Lo hemos denunciado una y otra vez, con fotos y videos que muestran el agua sucia, con tierra. Pero desde la Alcaldía y la Secretaría de Desarrollo Rural, en vez de dar soluciones, se dedican a dar excusas.
La secretaria Nancy Henao habló con nosotros. Sus respuestas están llenas de tecnicismos: que si el agua con tierra viene de un “sobrante”, que si el fontanero lava el tanque, que si la Veeduría no verifica bien la información. Pero la comunidad no necesita tecnicismos. La comunidad necesita agua limpia y la Alcaldía tiene la obligación constitucional de garantizarla.
Nancy insiste en que no se trata de un problema del acueducto sino de un sobrante que abastece a 25 o 30 casas. Pero eso no resuelve nada. El agua con tierra sigue llegando a los hogares, sigue consumiéndose, y la gente sigue en riesgo. Culpar al fontanero o a la Veeduría no soluciona nada.
También dijo que la Veeduría genera desinformación y que el verdadero problema es administrativo. Que si la asamblea, que si la junta, que si la contadora. Siempre encuentran a quién echarle la culpa, pero nunca dicen cómo ni cuándo se va a arreglar el agua. Lo más grave es que cuando se le preguntó directamente sobre el presupuesto que la Alcaldía tiene destinado para el acueducto en 2024 y 2025, Nancy no respondió nada. Y tampoco dijo nada sobre las denuncias que apuntan a posibles relaciones entre la presidenta del acueducto y la esposa del alcalde, hoy candidata al Congreso. Silencio total.
Lo mismo pasó con la entrevista. Se le ofreció a la Secretaría un espacio para que respondiera de frente, para que le hablara directamente a la comunidad. Nancy aceptó, pero dijo que no ella, que mejor la ingeniera. En otras palabras, la entrevista no ha sido posible. Una nueva muestra de evasión.
La propia secretaria reconoce que las muestras de agua han salido mal. A comienzos de año los resultados dieron bien, pero luego volvieron a caer en calidad. Eso lo saben desde la administración, pero lo esconden tras excusas. Y mientras tanto, la gente sigue tomando agua de pésima calidad.
Ahora quieren resolver todo con una asamblea. Pero la anterior no tuvo quórum, no se pudo hacer nada. Y para la nueva ya se escuchan denuncias de que hay personas llegando con hasta 20 poderes firmados, lo cual es ilegal. En una asamblea el voto es personal e intransferible. Si dejan pasar eso, será un fraude.
Lo más preocupante es que ni Nancy Henao, ni la esposa del alcalde, ni el mismo alcalde han puesto un pie en la vereda para hablar con la comunidad. No han escuchado a las familias que sufren este problema. Prefieren hablar desde sus oficinas, mandar documentos y dar largas. Eso es una burla al pueblo.
La comunidad de El Chocho no necesita más excusas ni tecnicismos. Necesita que la Alcaldía cumpla su deber y garantice agua potable. Necesita transparencia en el manejo del acueducto. Necesita respeto frente a los estatutos y frente a la asamblea. Y sobre todo, necesita que dejen de jugar con su salud y con su derecho básico al agua limpia.