Es evidente el aumento de la percepción de la inseguridad en Pereira, y no es fortuita, porque en la capital y el AMCO han aumentado los hurtos en varias modalidades contra los ciudadanos. (Diario del Otún. Agosto 1/2022).

En línea con lo anterior, indicó el documento de diagnóstico base del Plan de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Pereira Risaralda (PISCC), del Departamento Nacional de Planeación DNP, y la Policía Nacional, que, para el periodo de enero a diciembre del año 2019, el delito de hurto a personas aumentó en 72.09 puntos respecto al mismo periodo del año anterior, repuntando la modalidad de atraco y el denominado factor de oportunidad.

Así pues, es creciente el temor de los ciudadanos por salir solos, incluso en las calles de su propio barrio. Y cada vez padecen o presencian más robos de celulares en el transporte público masivo. Y ven continuos registros en cámaras de los robos al comercio y personas. Un escenario tétrico, confabulado por el muy mal administrado alumbrado público de la ciudad.

A lo anterior, hay que sumar las cifras crecientes que ubican al departamento en los primeros índices nacionales en materia de oferta y demanda de sustancias sicoactivas, los niveles de consumos de estas sustancias y de alcohol, hace rato encendieron alarmas. Y los residuos en calles y otros lugares de uso público, indican incluso, que podrían ser mayores las zonas de concentración de consumo, ratificando lo expuesto por cifras oficiales. Varios de estos elementos, guardan correspondencia con algunos delitos relacionados con la inseguridad.

También cuenta el componente económico. Aunque la ciudad ha logrado bajar las cifras del desempleo por debajo de dos dígitos, no se miden allí, por ejemplo, la cantidad de ciudadanos que deben salir a buscar empleo en otros países, lo que en parte podría estar contribuyendo al deterioro del tejido social y familiar.

Por último, no se ha hecho un balance transparente, de cara a la ciudad, sobre los posibles impactos y repercusiones que pudieron derivarse de tener que remover parte considerable de la cúpula de la policía en Pereira, por un hecho ampliamente conocido acá y en el país.

Los anteriores, son factores que vienen advirtiendo la prensa y líderes de opinión en la región. Por demás, eco de un problema que los ciudadanos manifiestan cada día con mayor intensidad y enojo. Y si bien es un tema con amplias manifestaciones nacionales, hay indicadores locales que no pueden despacharse sin atender lo regional, lo que no se resuelve con intensificar la simple idea de que el hombre sea el lobo del hombre. Tal vez sea prudente entonces, evaluar también las políticas y relaciones económicas, sociales y familiares. Para que lo trasnochador de Pereira sigan siendo sus encantos, y no sus peligros.

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Duberney Galvis

Es Licenciado en Comunicación y Especialista en Gestión Ambiental. Y escribe para varios medios regionales y nacionales.

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