#Editorial: se mueve la cosa política.
Sin dar más tiempo a especulaciones, la actual representante verde a la Cámara por Risaralda, dio un golpe en la mesa al anunciar que no aspirará a repetir cámara o buscar senado. La movida descompone las cuentas del partido verde en el que la política de “raponear” ‘cuadros políticos’ a eventuales compañeros de lista pasó factura al interior del partido, de eso, según fuentes, acusan al interior a Rodrigo Toro quien además de ser el verde más relacionado con el petrismo, es también el más cuestionado por actuaciones politiqueras a nivel local y en la Agencia Nacional de Tierras, incluso con investigación abierta en la procuraduría.
La decisión de Carolina tiene efectos colaterales, no solo deja al verde sin la posibilidad de alcanzar una curul directa en la cámara, sino que agita el tablero local. En un escenario electoral en el que aún falta el banderazo oficial, las curules seguras parecen ser una para el Partido Liberal, otra para la coalición de derechas Mira-Centro Democrático, y posiblemente la de la maquinaria de la alcaldía de Pereira, la salida de Carolina deja tambaleando la que se pensaría sería de los verdes, la cual podría significar una segunda curul para uno de los partidos o coaliciones de partidos tradicionales o para una coalición independiente.
Quedan en apuros Alejandro García y Rodrigo Toro que al parecer es el “patito feo” que nadie quiere recibir de frente, aunque está por verse si en efecto se hizo con el aval del Nuevo Liberalismo (sin votos), como indican fuentes desde Santa Rosa de Cabal que aseguran, ven acomodados en la administración local a los antes independientes líderes de ese partido, información y contrato por verificar.
Con esta decisión Carolina Giraldo se abre puertas en varios partidos y sectores de cara a las elecciones locales. Por ahora, esta movida reacomoda o desacomoda la baraja política risaraldense. Sin duda, Carolina se jugó una buena carta para la primera partida de las locales en dos años.
Continuará…

