“Una prensa libre puede ser buena o mala,
pero sin libertad,
la prensa nunca será otra cosa que mala”.
—Albert Camus—
Recuerdo la época del colegio cuando se le ofrecía plata o mecato a otra persona por conservar un secreto, a esa edad todo se veía muy olímpico y nadie pensaría que dicha práctica formaría parte de la cotidianidad. Hoy veo lo que pasa en los medios de comunicación y me parece estar viviendo un “déjà vu”, especialmente en esta época electoral, en la que los votos se los lleva el que más suena, sin importar si lo hace bien o mal.
Por mi actividad suelo recibir reportes de acontecimientos de ciudad, pero últimamente ha ganado frecuencia que vengan acompañados de un —“ojalá usted si lo publique, porque los otros medios dicen que no se meten con eso”—.
Hace unos meses recibí información que presuntamente involucraba a la actual directora de comunicaciones de la Cámara de Comercio de Pereira en la campaña al Senado de Juan Pablo Gallo Maya, pero eso no fue lo curioso, sino que al llamarla para solicitar su versión, ella muy sorprendida me preguntara: —¿usted publica todo lo que le llega?— a lo que respondí —claro, siempre y cuando sea información corroborable.
Esa pregunta, sumada al pie de página de las últimas denuncias, me llevaron a cuestionarme frente a la importancia de los medios en contraste con el poder de la pauta, pues el chisme en la calle del Tuvo de Pereira es que los medios digitales y tradicionales no publican noticias que desprestigien a la administración porque reciben millonarias pautas.
No me quise quedar con un dispositivo retórico de las esquinas, por lo que radiqué un derecho de petición en Pereira, otro en Dosquebradas y el mismo en Risaralda. La situación es simple, muchos periodistas se están negando a tramitar denuncias que afectan la reputación de la administración, por lo que se puede presumir que el compromiso de la pauta esté creando un conflicto de intereses y simplemente no “quieran patear la lonchera”.
A cada ente territorial se le indagó por los contratos vigentes con medios de comunicación (físicos, radiales, digitales, páginas de Facebook, canales de Youtube) o periodistas independientes, por el origen de los recursos para ese presupuesto y por la vigencia y el valor de cada acuerdo.
El ejercicio ha sido muy interesante y me ha invitado a reflexionar alrededor del concepto de medios alternativos, pues en la ciudadanía de a pie existe esa creencia de que estos son imparciales, impolutos y reveladores de la verdad, la opinión pública ha querido dejar de consumir medios tradicionales y ha ido migrando a otras opciones, porque los consideran diferentes.
Sin embargo, las alcaldías de Pereira y Dosquebradas, la gobernación de Risaralda y la Cámara de Comercio de Pereira, coinciden en una lista muy nutrida de medios tradicionales, alternativos, radiales y digitales. Se podría asegurar que casi todos los canales conocidos en la región están recibiendo pauta de estas entidades, acción que estaría explicando la negativa de los comunicadores para darle tratamiento a algunos temas.
Sorpresa me llevé y cabos até, cuando vi que en las listas figuraban medios que a su nacimiento se encargaban de informar a la ciudadanía sin importar el origen de la noticia, pero también entendí por qué las líneas editoriales habían cogido otro camino. Comprendí además por qué un periodista que figura en las cuatro listas, hace unos días me decía a través de un grupo de Whatsapp que mis fuentes no eran confiables, mientras al mismo tiempo me invitaba a no hablar de lo que no sabía, falta de coherencia que me obligó a guardar silencio, pues si de algo estoy seguro, es que desconoce mis fuentes.
¿Qué pasa en Dosquebradas?
La alcaldía de Dosquebradas tiene contrato con 31 medios de comunicación, de los cuales 23 son considerados entre la ciudadanía como medios alternativos y/o blogs. Los recursos para cumplir con esa obligación se originan en el concepto 11011: fortalecimiento a procesos administrativos. Los contratos tienen vigencia actual y el valor de todos asciende a $280.500.000.
¿Qué pasa en la Gobernación?
La Gobernación de Risaralda tiene contrato con 40 medios Físicos, Radiales, Digitales, Páginas de Facebook y/o Canales de YouTube. De ese número, cuatro son considerados medios tradicionales y los 36 restantes hacen parte del rótulo alternativo, agregando que en este caso particular, la mayoría de contratos están a nombre de periodistas independientes y no de personas jurídicas. Por otro lado, el valor total de los acuerdos asciende a $639.000.000, son financiados con recursos propios y están vigentes a fecha de hoy.
¿Qué pasa en la Cámara de Comercio de Pereira?
Aquí es preciso mencionar que la lista suministrada en la respuesta al derecho de petición no coincide con otra lista que llegó a mis manos en días pasados, así como que el documento suministrado por Cámara Pereira fue respondido por el Secretario General y no por la ciudadana María Teresa Aristizábal, así el derecho de petición haya ido dirigido a ella
En ese orden de ideas, la Cámara de Comercio de Pereira celebró 13 contratos con medios de comunicación durante el mes de marzo de 2022, pero agregó que:
“Uno de los factores es el tema de la cuantía, por lo que no todos los servicios prestados requieren de un contrato especifico sino que se manejan por órdenes de compra a medida que se genera el mismo, tal es el caso de los periodistas independientes que realizan pautas para la entidad.”
Por lo que se puede inferir, que también se emitieron órdenes de compra con periodistas independientes que si figuran en mi lista y no en la que suministró el Secretario General, Hugo Forero.
Otro factor interesante es que por lo general las órdenes de compra generadas por el servicio de pauta publicitaria de los periodistas tienen vigencia de 30 días. Para marzo la suma de los contratos y no de las órdenes de compra, ascendió a $50.350.000 y se pagó con recursos públicos.
Queda entonces la inquietud de cuánto sumaron las órdenes de compra que no se detallaron en la respuesta al derecho de petición; y, se podría inferir que esta entidad se está gastando alrededor de 50 millones de pesos al mes por concepto de pauta publicitaria, pues lo único que fue claro en el oficio fue que la información suministrada correspondía a un mes de vigencia.
Es evidente que la información proporcionada por la Cámara de Comercio no es del todo clara, por lo que radicaré un nuevo oficio solicitando que sea la ciudadana María Teresa Aristizabal quien dé respuesta a mis inquietudes y quién aclare por qué no se incluyó la lista de periodistas independientes o medios alternativos sin personería jurídica (esos que Hugo Armando especificó en el punto 1) y por qué si la petición fue clara como se indica a continuación, respondieron a medias.
¿Cuáles son los contratos que tiene la Cámara de Comercio de Pereira con medios de comunicación (físicos, radiales, digitales, páginas de Facebook, canales de Youtube) o periodistas particulares?
¿Qué pasa en Pereira?
El municipio de Pereira tiene dos conceptos dentro de la base de datos de comunicación. El primero, corresponde a los contratos con periodistas que ascienden a $478.383.000; y el segundo, a los contratos con medios de comunicación y agencias publicitarias que suman $1.977.920.000.
La vigencia de los contratos con cada beneficiario fluctúa según el número de meses, y como sucede en las otras entidades, la base de datos incluye periodistas independientes, medios alternativos, blogs, canales de Youtube y demás formas contemporáneas de ejercer el periodismo.
¿Y entonces?
Queda evidenciado que las cuatro entidades dan especial importancia al tema de comunicación, pues mientras las ciudades y el departamento tienen unas necesidades puntuales, las administraciones parecen tener otras prioridades. La inquietud debería girar alrededor de la justificación de esos recursos, por lo que motivo al ejercicio del control político, pues si inquieta la presunta existencia de un complot de medios de comunicación para hacerle creer al país que en Risaralda todo está perfecto.
Algunos consideran que los medios alternativos son la nueva forma de hacer periodismo, que son independientes por no estar ligados a una agencia de información y que son los reveladores de la verdad. Otros consideramos que cualquier medio de comunicación, alternativo o no, es independiente hasta tanto y lo rodea el fantasma de la pauta. Lo único cierto es que el periodismo en línea ha favorecido el derecho a la expresión y sin duda revolucionó la practica comunicativa, pero ¿será mucho pedir que la pauta no quite la imparcialidad?
No queda más que reflexionar alrededor del ejercicio comunicativo, que sea la subjetividad de la ética y la moral la que nos conduzca a una práctica objetiva, investigativa y reveladora, una que esté a favor de las mayorías y no de los corruptos que buscan tapar el sol con un dedo. Que sea la convicción que nos enamoró de la comunicación la que guíe nuestros trabajos y que el poder de la pauta y unos cuántos pesos no nos corrompan.
Recordemos que cada entidad tiene su oficina de prensa, ¿por qué entonces pautar con medios y periodistas externos? Finalmente, el problema no es la pauta, claramente los profesionales de la comunicación la necesitan, luego el problema es que se presuma de que esta sea utilizada para callar, censurar o amañar micrófonos.