En fallo de segunda instancia del pasado mes de junio, el tribunal superior del distrito judicial de Pereira en su sala de decisión laboral, confirmó la sentencia proferida en primera instancia por el juzgado laboral del circuito de Dosquebradas en enero del 2021 en favor del profesional docente Gilberto Villegas Cardona (https://www.facebook.com/wgocampo/posts/4086748281349003). Adicionalmente hay otros procesos que avanzan en diferentes instancias.
Recordemos que el fallo ordena además de su reintegro, el pago de todos los conceptos salariales y de seguridad social que dejaron de recibir desde agosto del 2017.
Así las cosas, la comunidad universitaria está atenta ante el desarrollo de los hechos. Un papel importante juega ahora el organismo del Consejo Superior en cabeza de la Gobernación de Risaralda y el Comité de Cafeteros ya que hasta el momento la institución está operando con una rectoría por encargo. Se espera que esta instancia directiva promueva los acercamientos necesarios para resolver los conflictos y evitar mayores afectaciones a la Corporación universitaria, como las causadas por procesos jurídicos fallidos sobre los que la opinión pública ha advertido desde el inicio que carecían de fundamentos.
De igual modo, algunos miembros del consejo superior coinciden en que se evaluarán diversas alternativas para buscar darle nuevos aires a la universidad, fortaleciendo sus ventajas agropecuarias y corrigiendo el rumbo de las confrontaciones jurídicas hacia el que había girado en los últimos años con resultados negativos para la institución. “El propósito es garantizar la continuidad de esta importante institución de carácter agropecuario para la región, avanzar y mejorar en aspectos relacionados con la academia y temas administrativos ante el Ministerio de Educación Nacional, y propender por un ambiente laboral de mayor armonía y calidad con todos los miembros al interior de la institución, al tiempo que se faciliten los acercamientos con los sectores productivos y académicos de la región”.
Por ahora la decisión de un nuevo rector está en manos del Consejo Superior, siendo la actual gobernación de Risaralda, que ha desplegado esfuerzos por mantener a flote a la universidad, la que tiene el rol de líder para determinar el rumbo por venir para la UNISARC. Así que los estudiantes, docentes, administrativos, comunidad santarrosana y risaraldense, y hasta los caninos adoptados por la institución y que requieren alimentos, están expectantes por saber si soplarán mejores tiempos para la universidad agropecuaria más importante de esta región del país.