“No te pares en las esquinas”, me advierte doña Mona cada vez que puede, razón misteriosa tendrá ella. Pero hay una esquina de la que se suele hablar mucho, le dicen la esquina mágica. Y a mí me interesa resolver misterios mágicos.
Aunque me cuentan por interno que esa esquina no es para infantes sino para adultos, así que mandamos a hacer trabajo de exploración e infantería a nuestra querida Rata, la más adulta, callejera y esquinera.
Cuenta la ladrona amiga, que aterrizó de hocico en un feudo rockero, ya sabes, esa gente que colecciona piedras. Allí, como Circe en su isla, nos atendió la bella Lorena; resguardada en una barra que divide sus dominios marinos, donde naufragan y surfean los que se quieren beber la noche.
Nos cuenta la hechicera Lore que en Kumbala desde hace 23 años siempre sucede algo. Siempre bueno, nadie ha sido arrestado (la Rata respira tranquila). No por nada es un lugar insigne de la vida nocturna de la ciudad de Pereira. Lo preguntan dese México, carnales. Y es que nomás entrar se siente que entras a un club selecto de amigos muy animosos. Para tener membresía basta con intentar cualquier conversación peregrina. ¿Tienen sistema nervioso central las cucarachas? Por ejemplo.
Y entre tantas dudas cósmicas y aforismos, Kumbala ha patentado muchos dichos como: “El cliente no siempre tiene la razón, porque usualmente está borracho”. Lo anterior seguramente ocurre por las efectivas preparaciones de la casa, la cerveza Kumbala, una de ellas: tequila reposado con chile de árbol, en un vaso escarchado con ají (no incluye empanadas). Por su parte, el “Kumbalazo” es el buque insignia de los shots del lugar, ¿qué contiene? Secreto mejor guardado que la tumba de Jimmy Hoffa. Pero este te tumba porque te tumba, y te lo dan de cumpleaños al gratín, pero ojo, fondo blanco, porque si no lo pagas todo. Y que no, no es un balazo.
Ya lo puedes adivinar: de aquí sales muy pedo y contento; si llegas como un desconocido regresas a tu cueva con un puñado de amigos. ¿Producto lo anterior del trabajo del agua que pica o de la camaradería real? Ya tú sabrás. Lo cierto es que, cuando menos piensas, te das cuenta que por A o por B, ya eres parte de la historia de Kumbala.
La esquina mágica, está en una esquina, no es cuento, calle 21 # 4-0 venga con confianza que aquí lo cuidan.
¿Deseas conocer sus redes sociales? Te dejamos sus redes más perronas: o pon en la lupita de tus redes Kumbala Bar.
3 comentarios
En serio había un mejor modelo para representar a kunbalita?
En serio no había un mejor modelo para representar a kumbalita?
Salimos guapos, att: una Rata. Muchas gracias por tu lectura.