Mientras que los gobiernos den el ejemplo de matar a sus enemigos, los ciudadanos matarán a los suyos.
Elbert Hubbard.
La intensidad de la protesta ha presentado altas y bajas, preacuerdos y acuerdos, desgaste y represión; también ha creado un fenómeno de desapariciones, arrestos, uso excesivo de la fuerza y asesinatos de personas relacionadas o no con el estallido.
Entre los casos más recientes está el del joven Harold Angulo Vence, oriundo de Buenaventura y más conocido como Junior Jein, quien era cantante, compositor y activista famoso por ser uno de los pioneros de la salsa choque y por orientar su música a la defensa de la sociedad, sobre todo a la de la comunidad afro.
Entre sus producciones musicales, la más polémica ha sido aquella en la que él denuncia la masacre del 11 de agosto de 2020 en Llano Verde, en donde un grupo de menores de edad que ingresaron a propiedad privada (La Hacienda las Flores) fueron dados de baja con disparos en la cabeza.
En un video titulado ¿quién los mató?, y en compañía de Nidia Góngora, Alexis Play y el cantautor Hendrix Hinestroza, alzan la voz para hacer la denuncia. Uno de los apartados más desgarradores de la canción y entonado precisamente por Junior dice así:
“Ahora soy yo quien va a escandalizarse
Con la fuerza de los gritos de Ruby Cortés en los cañaduzales
Le exijo a la justicia que este caso se aclare
Y que no quede impune como casi siempre hacen
Nada, la vida de los negros no importa nada
Lo primero que dicen es: “andaban en cosas raras”
Como Jean Paul, Jair, Léyder, Álvaro y Fernando
Somos víctimas del sistema y del abandono del estado
¡Pero el pueblo no se rinde carajo!”
El artista manifestaba su inconformidad frente a estos hechos violentos, al abandono del gobierno y a la impunidad de las víctimas, que en muchas ocasiones no cuentan con la misma importancia para el estado. En otra estrofa de esta canción hacía referencia a casos como el de Samaniego, Urabá y la muerte de líderes sociales. Además, durante las actuales protestas él se destacó por su acompañamiento a esta causa no solo con su presencia, sino con su música.
Pero a pesar de su liderazgo pacífico, el pasado 14 de junio fue asesinado saliendo de una discoteca llamada “A otro nivel disco club”, en Cali. Fue impactado en varias ocasiones con armas de fuego. Respecto a esto surgen diversas hipótesis: según El Tiempo (2021), se presume retaliación por no acceder a una extorsión por parte del grupo delincuencial Los Espartanos.
Una segunda hipótesis es la dada por la lideresa social Martha Peralta, en declaraciones al mismo diario, quien planteó de manera categórica que su muerte estaba relacionada directamente con su participación en el paro nacional y con su naturaleza de líder social por las negritudes.
Por otro lado, su fallecimiento generó múltiples reacciones. Su colega Hendrix Hinestroza manifestó en entrevista con María Jimena Duzán, su profunda consternación e impacto frente a la noticia de su muerte, pues hasta antes de los videos y la llamada de su representante, guardó la esperanza de que fuese una imprecisión.
Jhonny Hendrix, director de cine y productor de algunos videos del cantante, expresó en la misma entrevista lo siguiente: —“no es justo que en Colombia por pensar diferente te pongan un tiro en la cabeza, no es justo que en un país como en el que vivimos, tengamos que vivir escondidos, tampoco es justo que por salir a manifestarse a través del arte, el golpe sea tan concreto… tan, tan… es como un golpe en la mesa… haces silencio o haces silencio… y es ahí donde se queda uno sin saber qué decir… sin saber qué hacer”— posteriormente, manifestó que no entendía qué tenían en la cabeza las personas que acallaban a otros por medio de la violencia, si nada ganaban, nada arreglaban y el país seguía igual.
Con un notable sentimiento de rabia e impotencia en sus declaraciones, el músico César López en nombre de los artistas manifestó: —“la brutalidad de la guerra se expresa precisamente en eso, en una ignorancia profunda del alcance de sus acciones. Este país necesita reconciliarse profundamente con la vida”.— Igualmente aludió a que la violencia que se ha suscitado en el último mes no puede seguir, sin embargo, destacó que paralelo a ella se ha proliferado el sentido artístico como mecanismo de expresión social, viendo en las calles raperos, cantantes, artistas plásticos, caricaturistas, cuenteros y demás, narrando sucesos desde sus producciones.
No podía faltar la voz del alcalde de Cali, quien en su cuenta de Twitter posteó:
“La muerte de Junior Jein conmociona y visibiliza aún más el reto que tenemos todos de proteger la vida. Aunque sus asesinos están capturados, se debe esclarecer quién y por qué encargó este crimen. A su familia y a todo el pueblo del Pacífico nuestras condolencias y solidaridad”.
Las reacciones en el país por la muerte de Junior son un reconocimiento público a lo que él representaba para la sociedad, pero no dan respuesta a los interrogantes que se formularon el 14 de junio, ¿por qué lo mataron? y ¿quién dió la orden? Preguntas que él mismo se hacia al enterarse de actos de violencia en contra de la sociedad civil y que hoy todos nos hacemos, incluyendo a Junior en la lista.
Parece irónico cuando se piensa que el cantante en sus mensajes quería manifestar la necesidad de poner fin a la violencia, pensaba que había que buscar la forma de que este fenómeno parara y tristemente resultó siendo víctima del mismo.
No se si llamarlo sistema criminal absuelto, dado que sin exagerar, mes a mes y desde hace varias décadas, se cobran vidas de personas que no siguen el juego de las organizaciones al margen de la ley o que se atreven a levantar la voz ante la injusticia.
En este sentido y dadas las circunstancias en el país del sagrado corazón, es posible que la baja tenga algo que ver con sus denuncias musicales, el liderazgo social y el hecho de figurar en el acompañamiento de las protestas durante el paro nacional, como lo planteó Peralta.
En contraste, se puede decir que expresar opinión desde el arte no es garantía de respeto, dado que trae consigo las mismas consecuencias que si se usara la violencia, pues se terminan recibiendo ataques como le sucedió a Junior Jein, un fuerte golpe en la mesa, uno de esos que los calla para siempre.
Datos curiosos
Dilan Cruz Medina, joven de 18 años que murió en manos de la Policía mientras marchaba en el marco de las protestas de 2019, en Colombia.
Lucas Villa, hombre de aproximadamente 37 años que fue baleado durante las protestas en una de las principales vías que conecta el municipio de Pereira con Dosquebradas, en Risaralda.
Santiago Ochoa, joven de 22 años, cuya cabeza fue encontrada en la zona rural del municipio vallecaucano y días después, se presume que su cuerpo se halló calcinado.
Alison Salazar, joven de 17 años que se suicidó luego de denunciar que había sido abusada por policías.
Hernán David Ramírez, joven de 25 años, cuyo cuerpo fue hallado flotando en el río Tuluá, horas después de la muerte de Santiago Ochoa.
Santiago Murillo, joven de 19 años, fue asesinado en Ibagué durante las protestas. El miembro de la policía nacional que accionó el arma ya fue capturado.
Referencias
“https://youtu.be/ETkt8Lp2tYU”
“https://twitter.com/JorgeIvanOspina/status/1404424851251679237?s=20”