Ya han pasado algunos días desde el estreno de Guardianes de la Galaxia Volumen 3, y nadie, pero “naides”, puede negar que es una película que se prendará en el corazón y la memoria de todos por años.
Seguramente ya la has visto y deseas repetirla, y si no la has visto corre ya mismo y hazte lugar en alguna butaca de cine de tu pueblo.
Pero antes, recuerda leer las razones por las que no te puedes perder Guardianes de la Galaxia Volumen 3… o repítela.
El tejón boca sucia
Rocket es el pivote, la columna principal de esta película. Y es una pequeña maravilla. No tenemos nada más que decir sobre esta primera, peluda y fabulosa razón.
Revindicando la verdadera música
Aquí consideramos que vivimos tiempos horripilantes para el buen gusto musical. Cualquier esperpento que medio vocaliza y tiene problemas con las vibrantes alveolares, llámese consonantes y dígrafos (r, rr), puede ser rockstar.
El descaro es tal, que el aparato industrial que fabrica estas “groserías” se atreve a decir que son los herederos legítimos de Elvis o Michael Jackson.
En esa discusión, es una perogrullada afirmar que Guardianes de la Galaxia tiene una poderosísima banda sonora.
Al respecto, Guardianes de la Galaxia hace un despliegue maestro a lo largo de su franquicia, y aquí no se raja, nos deleita con rolitas desde Radiohead hasta Florence and the Machine de manera que los asistentes salen extasiados y corren a casa a darle más dinerito a Spotify.
Un festival visual
Desde el CGI, la fotografía y los vestuarios, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 hace alarde de belleza excéntrica: la incursión a Orgorcop, una corporación que parece diseñada para una peli de Cronenberg, es una muestra de un impecable manejo de la estética de la forma y del color.
Apostemos a que algún Oscar técnico estará feliz como perro de dos colas si se queda en manos del equipo de Guardianes de la Galaxia.
Menos, es más
No hay un enfoque tipo reparto coral, donde cada héroe tiene algo por contar y, por ende, hay que otorgarle pleitesía a cada gato del encuadre; en realidad hay mucho menos de Gamora y de Quill que en las entregas pasadas (el melodrama de este par ya llegó a su fin).
Así, gracias al Universo, tenemos más dosis de Nébula, Drax y Mantis.
Ahora, realmente la evolución de Nébula y su madurez como personaje son de aplaudir. Da gusto cada fotograma en el que aparece.
El hincha pelotas
¿Recuerdan al chico de una película al que una tarántula le pica las bolas?
Desde hace años, Will Poulter ha sido recordado por su caracterización de completo “loser” en Dónde están los Miller.
De seguro lo recuerdan o vayan y gugleen la peli ahora; pero gugleen su filmografía completa y observen que el tipo ha hecho de todo y de manera muy correcta.
Ahora, con treinta añitos a cuestas, Will Poulter les hincha las pelotas a sus contradictores haciendo de Adam Warlock.
Bien dicen que “el que menos corre vuela”.
Adam Warlock desacralizado
Estamos cansados de ver un modelado de héroes solemnes y todopoderosos, en contraste, tenemos a un Adam Warlock ―desde luego uno de los superhéroes más poderosos de este universo— desacralizado, inmaduro, imberbe y absolutamente bobalicón.
Este mosaico de imperfecciones, de las que destacamos su candor o inocencia, se explica muy bien dada la naturaleza del prematuro nacimiento de Warlock.
En cualquier caso, dichos defectos no hacen otra cosa que otorgar la posibilidad de un arco de personaje que puede ser muy, pero que muy bien aprovechado en nuevas entregas.
El villano
Hacía mucho no observábamos un villano como este. Sus pretensiones son un tanto diferentes a las de Thanos, Kang el Conquistador o el mismo Ultrón.
Hablamos del Alto Evolucionador, un villano que solo persigue la perfección de las sociedades y por ende de las especies allí insertas.
En contraste con otros villanos, en la peli observamos que no está dotado de grandes facultades, pero que igual es un tipo de cuidado, con notables neurosis.
El villano, caracterizado de forma impecable por el nigeriano británico Chukwudi Iwuji, solo presume de ser villano sin filosofar o probar con amplias muestras de ingenio o retórica que está en lo correcto, es precisamente incorrecto por todo lo que hace políticamente incorrecto, en especial con los bichitos.
Los bichos más adorables de la galaxia
Piso, Dientón, Lila. Y hasta una pobre sabandija que casi le rajan la panza, pero terminará siendo un nuevo Guardián de la Galaxia. No decimos más.
No es el fin
Para crear hay que destruir, y en este caso fue necesario desmantelar liderazgos y personajes para refrescar la formación. Así que tendremos una nueva formación a futuro. Cuando menos eso nos sugiere la escena postcréditos.