Eje Cafetero en la mira
Pocos temas producen tanto consenso como la afirmación “el agua es vida y debemos protegerla”. Sin embargo, en la práctica, para unos cuidar el agua es respetar y proteger las cuencas hídricas y para otros es apropiarse de la misma con fines económicos. Lo segundo está pasando en el Eje Cafetero con las actividades de monocultivo de aguacate Hass, cuya producción ha invadido sectores cercanos a nacimientos de agua en Pijao, Salento, Calarcá, Apía, Pueblo Rico, Quinchía, Salamina entre otros. Además, las “pequeñas hidroeléctricas” que se quieren instalar en varios ríos de la región como el Campoalegre en Santa Rosa de Cabal y la avanzada minera que se hizo pública durante esta semana, esta vez en los municipios del norte de Caldas, suman a las alertas de riesgo de contaminación y uso excesivo de las cuencas hídricas.
Contrario a lo que se esperaría por parte de la dirigencia política y técnica de las entidades del nivel nacional y regional, quienes deben tomar decisiones para dar respuesta a la necesidad de asumir políticas de mitigación al cambio climático, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la preservación del Paisaje Cultural Cafetero, la realidad de los proyectos de reactivación económica han dejado en evidencia un enfoque depredador del ambiente que no respeta la conservación de la biodiversidad, la vocación del suelo, y sobre todo la protección del recurso hídrico de la región.
Durante esta semana, las comunidades de los municipios del norte de Caldas conocieron varios documentos que como el AUTO GCM No. 00079 de 22 de junio de 2021 mencionan que a la fecha se encuentran en trámite más de 50 propuestas de contratos de concesión minera, las cuales fueron impulsadas y evaluadas con viabilidad técnica desde la Agencia Nacional de Minería para practicar la “audiencia y participación de terceros”. Dichas audiencias se realizarán con el fin de poner en conocimiento de la comunidad las actividades de exploración y explotación de recursos mineros en el territorio y se realizarán entre el 21 y 24 de julio en Salamina, Aranzazu, Riosucio, Supía, La Merced, Salamina, Pácora, Samaná y Norcasia.
Con el argumento de traer desarrollo y sacar de la pobreza a los municipios, el gobierno y las mineras buscan convencer a las comunidades de las bondades de esta actividad, mientras la evidencia ha mostrado que el cambio de vocación del suelo al extractivismo mineral, no sólo no ha generado el desarrollo prometido en los territorios donde se ha implementado durante años, sino que va en contra de las tendencias mundiales para dar prioridad a las acciones de mitigación del cambio climático. Acciones que lejos de promover la industria extractiva agresiva con el uso y contaminación del agua, se enfocan en la protección de la biodiversidad, que en nuestro territorio deberían además promover la vocación como Paisaje Cultural Cafetero.
PD/ #PaisajeCafeteroSinMineria
1 comentario
No podemos pensar q estos proyectos nos sacaran de la pobreza al contrario nos hundiran en la miseria , pues nos dejaran sin agua.