El arrecife más grande del pacífico colombiano está en la Isla Gorgona. A las amenazas habituales que suman estos ecosistemas, ahora se agregan las emanadas de la decisión del gobierno Petro de dar continuidad a las obras de infraestructura portuaria, en el parque Nacional Natural Gorgona.
El parque fue creado en 1983 cuando el expresidente Belisario Betancur puso fin al uso de la isla como lugar para una prisión, y lo destinara para fines científicos que incluyeran la investigación y preservación de los ecosistemas terrestres y marinos que la caracterizaban.
Desde el 2017, comisiones de la Academia Colombiana de Ciencias enviaron correspondencia a la presidencia de Juan Manuel Santos, solicitando entre otras, la información sobre el estudio de impactos ambientales, al tiempo que pedía cesar obras en el marco del principio de precaución. Pero el proyecto seguía enraizándose, logrando avanzar durante el gobierno Duque y llegando hasta el de Petro. Los defensores gubernamentales argumentan razones de seguridad nacional como eventual punto de control del narcotráfico, lo que alcanza hasta para querer saltarse los estudios de impactos. Pero aún con la importancia de la consigna contra el narcotráfico a la que nadie sensato se opone, también son estos tiempos en los que se conocen los verdaderos alcances de “nuestra guerra ajena” en materia de recursos naturales como bien lo enseñara Germán Castro Caycedo.
También en su columna habitual del diario El Tiempo, el exministro de ambiente Manuel Rodríguez Becerra ha resaltado algunas características del parque Gorgona: “Gorgona es hoy una joya del sistema de Parques Nacionales y de la conservación de islas en el mundo, como lo reconoce la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Hace cinco años subrayé en esta columna que en sus 61.687 hectáreas –1.568 ha terrestres, 97,6 % marino– se encuentra una alta y única biodiversidad: 381 especies de peces, 155 especies de aves, 35 de reptiles, siete de anfibios y 430 tipos de plantas con flores, de las cuales el 4 % son endémicas. Además, contiene uno de los arrecifes coralinos más desarrollados y únicos del Pacífico Oriental Tropical y más extensos del Pacífico colombiano.” (Defendamos a Gorgona. Noviembre/2022).
Hay más, sobre la Isla de la Ciencia, como se le conoce, “existen 5,310 registros de publicaciones científicas indexadas y asociadas con el Parque (Gorgona es mencionada en más de 21,000 documentos en Google Scholar). Y es reconocida mundialmente por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN. (Los impactos de una subestación de guardacostas en Gorgona. Marzo del 2023. Razón Pública).
De modo pues que los ecosistemas de la Isla Gorgona, continúan en riesgo. El activo y diverso comité Salvemos Gorgona, ha logrado la suspensión del dañino proyecto, no obstante, las voces del gobierno al respecto no han sonado al unísono, por ende, el canto de advertencia de varias especies que la habitan y visitan, sigue encendido.